Capitulo 6

Capitulo 6 (Paula)

Andamos sin hablar hasta llegar al coche que nos esperaba. La mano de Tom, en mi cintrua, y yo, mas contenta k siete, jeje... Cuando ya casi estábamos, Tom me dijo:
T: Hacen buena pareja, ¿no?
Mire a Maria y a Bill.
P: Sí...
Suspiré.
T: Te pasa algo??
Fingí sorprenderme, pues no le iba a contar la verdad. Al menos, todavia no.
P: A mí??? Que va. Sera el sueño...
T: Ah.
Asintió y siguió mirándome. Yo le correspondí la mirada, sin saber qué decir.
T: Bueno... hace frío...
P: Sí... tengo unas ganas increíbles de meterme en la cama, tan calentita...
T: Jeje, yo tambien. Venga, vamos al coche, que nos están esperando todos.
P: Vale.
Así que nos metimos en el coche. Georg, Gustav y Tom empezaron a hablar sobre qué hacer mañana, y María y yo nos limitábamos a sonreír y asentir con la cabeza.
B: Bueno... creo k no se están enterando mucho, jeje...
Gus: Pobres, estais agotadas!
M: Tu siempre tan comprensivo! jeje...
Maria me miró un poco sorprendida.
M: Paula, hace 10 minutos querías ir a la discoteca. ¿Y eso?
La miré intentando decir "Luego hablamos." Maria lo comprendió al instante y cambió de tema.
M: Bueno... eh... algunas ideas para mañana???
B: dejame pensar... que tal el Empire State???
T: ¡Qué bien! Me encanta la idea, a vosotros?
Asentí vagamente, y Tom, al verme tan melancólica, me cogió de los hombros y apoyó mi cabeza en su pecho. Suspiré de nuevo, y cerré los ojos plácidamente, sintiendo su mirada clavada en mí. Su pecho estaba tan caliente y reconfortable... cada vez me gustaba más.
Ge: Creo que hemos llegado, chicas.
M: Ah, vale. Muchísimas gracias por todo, chicos, nos lo hemos pasado genial, verdad, paula???
P: Claro! Nos vemos mañana.
Ge, Gus, B, T: Bien!
Ge, Gus: Adiós!
B: Que durmáis bien. ¡Que mañana nos lo vamos a pasar en grande!
M: No tengo la menor duda!
Tom salió del coche y me cogió de la mano, apartándonos de los demás.
T: Mañana me cuentas qué te pasa, ¿eh? Porque tú no tienes sueño.
Sonreí con cansancio.
P: Bueno...
Y me sonrió, lo que fue mi perdición.
T: Buenas noches, Paula.
Me abrazó con cariño, y me dio un beso en la mejilla. Cerré los ojos de nuevo, y me dejé llevar por su calor.
Los abrí para ver como Tom se despedía de Maria, y el coche se alejaba por la calle. Estuvimos un rato meneando las manos en señal de despedida, y cuando perdimos de vista el coche, entramos en el hotel.

CONTINUARÁ...