Blog en obras! xD

Hallo chicas!!! Como stais??
Ahora mismo le estoy dando unos cuantos retoques al blog, asi que no os extrañeis si meto la pata y pongo algo donde no es, o si veis algo que no acaba, etc etc. No soy mu buena con estas cosas y ya con falta d tiempo ni os cuento xD Asi que paciencia, pero SEGUIRE ACTUALIZANDO CON NORMALIDAD TODOS LOS DIAS!!! Asi que seguid visitando el blog, y dejando comments y opiniones, que es lo que mas me gusta de hacer un blog!!
Os adorooo!!
La loca de la admi,
PauLi!!!!

Fotukiss

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Capitulo 32

Aki esta el capiiii!!!!!! Que creo que es mas o menos el penultimo antes de k vaya a españaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Wiii!!!!! Y voy a ir a murciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Pero solo por dia y medio, asi que no voy a poder ver ni a laura ni a rocio... buaaa pero bueno, no m enrollo maasss!!! aki sta el capi, espero q os guste. Küsse wapas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Capítulo 32

Aunque me costara reconocerlo, envidiaba a Cris, y mucho. Ella todavía podía recuperar a Tom, yo sin embargo… Tendría que hacerme a la idea de que lo nuestro se había acabado.
Lo que peor llevaba era que, bueno, si hubiera hecho algo malo, pues lo entendería, vale, sé admitir mis errores y cargar con ellos, pero… ¿qué había hecho yo? Comer unas malditas ostras en mal estado?? No os preocupéis que no volveré a comer ostras en mi vida…
Me fui dando un paseo hasta mi casa… Admirando las tranquilas calles de Milán, era una ciudad preciosa… Suspiré.
Llegué a mi casa y me tumbé en el sofá… Miré mi móvil, se me había olvidado ayer… ups… veamos… 57 llamadas perdidas: papa papa papa camilla papa papa tito papa papa papa papa tito isabella tito tito tito tito papa tito tito tito papa tito tito papa tito papa tito papa tito papa papa papa tito tito tito camilla tito tito tito tito tito tito tito tito isabella tito tito tito tito tito tito tito tito papa…
Ring Ring
-Diiiga?-dije con mi interés característico…
-Luuuuuuuuuuuuuuuuu- tuve que apartarme el teléfono de la oreja.
-¡Camilla! ¿Qué tal?- dije con miedo a que volviera a pegar un grito.
-Muy bien! Es que Bella y yo estábamos preocupadas ya por si te había pasado algo… ya sabes… estabas muy depre por lo de… como se llamaba… ¿¿Hill??
-¿Depre? ¿Yo? ¿Por ese subnormal? ¡Tranquilas chicas! Todavía os queda mucha Lucía!!!
-Me alegro ^^ Bueno entonces ¿te vienes esta tarde de compras?
-Bueno… ¿por dónde vais a ir? es que tengo que hacer unos asuntillos pero si eso me paso…
-Pues habíamos pensado a ir a Versace, que es el 23º cumpleaños de Tito Fabinni y bueno… va a ser toda una fiesta... Tenemos que estar radiantes! Ya que a una no le interesa Tito pues…
-Todo tuyo Milla! Pero si fuera tu no me interesaría en Tito…
-No hace falta que lo jures! No sé porque le has cogido tanta manía… es un primor de chico… y… te quiere de verdad… nunca se va a fijar en mi estando tu viva…
- ¿¿Me estás echando una indirecta?? Porque si quieres matarme me lo dices claramente!!! xD
- Mmmm No sería mala idea… ¿Al final vienes?
-Si no me ponéis una bomba…
-Cuento contigo, nos lo pasaremos bien ^^
Bueno a Tito no lo pensaba llamar NI DE COÑA y a mi padre… no me encontraba de humor como para soportar una bronca todavía más grande que la anterior… Me quedaba irme de compras o… NO!!! MÁS CHOCOLATE NO!!!!!

Así que me fui dando un paseo hasta la otra punta de Milán, todavía quedaban tres horas para encontrarme con las supernenas y tenía tiempo de relajarme y estirar las piernas…
Me puse a escuchar música, pero tuvo mi queridísimo iPod la gran amabilidad de poner la canción de… dejemoslo en ÉL… Iba a cambiarla pero algo no me dejó… era Reden o algo así… Me acuerdo todavía de aquella noche en la que me enseñó su casa nueva y yo me hacía la interesante sabiendo que le tenía a mis pies… Que pensaba que nunca lo perdería… Que siempre estaría a mi lado traduciéndome canciones del alemán con unas indirectas un tanto directas… No pude evitar sonreir tristemente… si… bonitos tiempos…
Fue entonces cuando lo vi, ya me había dado cuenta antes de él, pero hacía ya bastante tiempo y…yo estaba dando demasiados rodeos… Nadie podía seguir mi ruta a menos que me estuviera siguiendo…
Empecé a ponerme nerviosa… el hombre me sacaba una cabeza y era como tres veces yo de anchura y musculatura… Apreté el pasó. Afortunadamente él torció por otra calle pero yo no estaba del todo segura así que di unos cuantos rodeos y me metí en una tienda. Pasaría un cuarto de hora y ni rastro de él, me estaba volviendo paranoica… En serio… Por fin pasé ese barrio que no me gustaba nada y llegué al centro… el maravilloso centro… Fui disfrutando del atardecer cuando unas chicas vestidas de negro me llamaron:
-Eh, tu!- me volví con mi chulería característica, ¿que se creían las “memo” estas k eran?
-¿Si?
-¿Eres Lucía? ¿La novia de Bill Kaulitz?-me preguntó la que peores pintas llevaba.
- ¿Y tu te crees que YO hablo con gentuza como TU? Eso no te importa y de todas formas daría igual porque eres demasiado poca cosa para Bill.
Las tres me miraron con mala cara. La primera se adelantó un poco, si me iba a pegar que se preparara porque para eso era cinturón negro de 3 clases diferentes de artes marciales. En ese momento un montón de luces y de gritos me sorprendió. Antes de que me diera cuenta los tenía encima.
-¿Qué tal con tu novio Bill, Lucía?
-¿es cierto que estás embarazada?
-¿Está tu ilustre padre de acuerdo con vuestra relación?
Había tantas preguntas que no era capaz ni de entenderlas, intentaba salir pero no había ninguna salida posible, estaba yo sola ahí en medio, y habría por los menos una veintena de paparazzis, había tanta gente y luz que no sabía de donde venía En ese momento un milagro apareció y me cogió llevándome lejos de todo ese gentío hasta un coche. Un coche negro de cristales blindados. Estaba tan exhausta que ni siquiera pregunté quien era, solo quería salir de ahí. Pero cuando el coche se puso en marcha me volvió a entrar miedo, era el mismo hombre que creía que me estaba siguiendo, al fin y al cabo, no estaba tan equivocada. Me armé de valor y pregunté:
-¿Quién eres?
El hombre me miró por el espejo y tras un silencio inaguantable me contestó, con una respuesta no muy tranquilizadora:
-No importa mi nombre.
-¿Qué quieres de mí? ¿Quién te envía?- estaba empezando a ponerme histérica de verdad, ¿cómo podía haber sido tan tonta?
-Tranquila preciosa… Me envía un chico para que no deje que nadie te haga daño- tenía un fuerte acento, ya estaba imaginando lo peor, algunos de esos secuestradores extranjeros que luego vendían los órganos fuera del país.
- Dime quién te manda, no sabes con quien te metes, mi padre…
El hombre soltó una risotada que me cortó y me heló la sangre. Marcó un número.
-¿Ja?- No me lo podía creer, era él, era… era… era Bill. ¿Qué tenía él que ver con todo esto? Empezaron a hablar en alemán, Bill parecía muy serio. Al final colgó. Me quedé más sorprendida que si hubieran dicho que iban a matarme…
-¿Sabes ya quién me manda?
Asentí levemente.
- Lo que no entiendo es que quiere Bill- dije cuando recobré un poco el aliento.
-Me ha contratado para que no te acosen ni las fans, ni la prensa…
-¿Y para eso me llevas siguiendo tanto tiempo?
- Paga muy bien.
-Pues dile a Bill, que no quiero que me ponga un vigilante a todas horas, así que desaparece. Y no vuelvas nunca más a seguirme o le pondré una denuncia que hará que se acuerde de quién soy.
-Sólo se preocupa por usted… No veo nada malo en eso…
-Dile que no necesito que nadie se preocupe por mí.
El coche paró y no tardé ni un segundo en bajarme, pensaba que me llevaba a mi casa, porque era el mismo barrio, pero había olvidado que no era la única que vivía en él.

-¡Lucía!-dijo Cris abrazándome antes de que tuviera tiempo de darme media vuelta.
-¿Estás bien Lu?- me dijo Tom con su sonrisa característica.
-Tom, siento lo que dije el otro día en serio, estaba un poco susceptible y bueno, la tomé con vosotros, pero vamos que Cris te quiere un disparate y que…
-Ya está Lucía, no lo arregles más-me dijo Cris.
Hacía tiempo que no lo veía y me apetecía hablar con Tom, que no estuviera bien con su hermano no significaba que no pudiera ser su amiga. Pase dentro sin darme cuenta y… ahí estaba Bill. Bien, pensaba que no iba a estar… Ël agachó la cabeza y yo le imité. La tensión inundaba el aire, ya estaba pensando en darme media vuelta cuando él me hablo:
-¿Estás bien Lu?- me dijo con esa voz que había jurado olvidar.
-Sip- intenté hacer una media sonrisa.
-Siento que por mi culpa ahora te persigan…-parecía sincero.
-Podré vivir con ello, no necesito un guardaespaldas.
-Lucía, si no llega a ser por él todavía estarías así.
-Se apañármelas sola, gracias- le dije friamente, no quería acostumbrarme a él, en cualquier momento podía cambiar de postura… y eso sería algo que no podría soportar.
-Bueno, Lucía… he estado pensando y… te perdono.- me dijo sonriéndome.
-¿Qué me perdonas?-le miré incrédula, se me habían hinchado las narices de que tuviera que tener siempre la razón- ¿Por qué? ¿Por comer unas ostras en mal estado? Lo siento Bill, la próxima vez juro que no comeré ostras en mal estado-dije levantando la mano como si fuera un scout.
-Lucía sabes a lo que me refiero…-dijo él cambiando su tono bondadoso.
-¡Es que no sé por qué me tienes que perdonar! ¡No he hecho nada! En cualquier caso tendrías que pedirme perdón por no haber confiado en mí.
Bill me miró incrédulo.
-¡Es verdad Lucía! ¡Lo siento por haber desconfiado de ti cuando a las seis de la mañana me encuentro a un tío desnudo en tu habitación!
-No estaba desnudo, Bill, ¡y ni siquiera me dejaste explicarme! No se trata ya de eso, ¡sino de que no confías en mí! Estoy harta, harta de que cuando quiero aclarar las cosas me trates como una mierda, como si sólo tú tuvieras razón y me estuvieras haciendo un favor al perdonarme.
Bill me miró incrédulo, desde luego de todas las reacciones posibles no se esperaba la mía…
-Lucía yo… yo te quiero- me dijo con esfuerzo, como si le costara sacar esas palabras.
-Yo también Bill, pero no quiero salir contigo, con alguien que no confía en mí….
-Bien… ¿Sabes lo que creo? Sigo pensando que eres una bruja, y que quieres hacerte la víctima, ¿ves? Ahora yo tengo la culpa de todo, todo ha salido como tu quieres… Aquí Lucía la niña buena… Mira, ve a llorarle a tu madre, porque yo no voy a estar aquí aguantándote.
-Mi madre está muerta- le contesté con todo el odio del mundo.
-Pues mejor, así no ve lo malcriada que está su hija-me dijo sin ningún tipo de compasión.
Me quedé sin palabras, y de un portazo salí de la casa.

CONTINUARÁ...

No hay comentarios: