Blog en obras! xD

Hallo chicas!!! Como stais??
Ahora mismo le estoy dando unos cuantos retoques al blog, asi que no os extrañeis si meto la pata y pongo algo donde no es, o si veis algo que no acaba, etc etc. No soy mu buena con estas cosas y ya con falta d tiempo ni os cuento xD Asi que paciencia, pero SEGUIRE ACTUALIZANDO CON NORMALIDAD TODOS LOS DIAS!!! Asi que seguid visitando el blog, y dejando comments y opiniones, que es lo que mas me gusta de hacer un blog!!
Os adorooo!!
La loca de la admi,
PauLi!!!!

Fotukiss

martes, 18 de noviembre de 2008

Capitulo 26

Wiii!!!! SOLO UN CAPI PARA ESCRIBIR DE NUEVOOO!!!!!! Ai k contenta!! Ya era hora, hombre! xD estos dos ultimos capis son cortiiiiisimos y no tienen nada en especial, pero son obligatorios, eh?? xD Espero que os guste y comentad :)

Capítulo 26
-------------------------------- Lucía ----------------------------
Cerré la puerta de un portazo mientras BIll caminaba tambaleándose hasta mi cuarto.
- Primero vamos al baño – le dije mientras lo conducía hasta este.
Bill se sentó y cerró los ojos.
- Estoy muerto…
Con la luz la herido de la ceja tenía peor aspecto y no dejaba de sangrar, lo que no me explicaba, hasta que…
- Bill…
- ¿Sí?
- Ehms… ¿Tú tenías un piercing en la ceja?
- ¿Tenía? – me dijo con cara de preocupación.
Le intenté curar la herida como pude, al final no era tanto, pero el piercing… en fin…
Los rastros de la pelea se reducían a una herida en la ceja, un moratón en el ojo y el labio roto, pero podía haber sido peor teniendo en cuenta que Tito hacía no sé cuántos tipos de defensa personal.
- Me voy a la cama – intentó decir aunque más bien le salió un bostezo.
Me senté a su lado y le acaricié el pelo.
- Anda que menudo tormos estáis hechos los Kaulitz…
- ¿Pr…?
- Tú te crees que dos contra uno y acabáis así?
Bill abrió los ojos y se incorporó.
- Ese tío es un superhombre – me miró con cara seria -. Y yo no he peleado en la vida… Bueno, con Tom, pero era muy previsible.
Me reí.
- Tú te crees que alguien tan rico como él no va a saber pelear con tantos enemigos como tiene…
- No era momento para pensar cuando te llamó lesbiana.
Suspiré y le besé.
- ¿Y sabes lo peor? Que Tito tiene razón… Vas a tener problemas conmigo – me dijo con cara inexpresiva.
- Eso lo decido yo, Bill. Y me importa un bledo lo que piense la gente y a ti también te debería dar igual.
- Pues no, no me da igual. Es tu felicidad y al final ibas a tener razón aquella noche…
- Y dale… Bill yo creo que te debes dormir, que tantas tortas afectan a la cabeza…
- ¡Lu! No me hables como si fuera tonto! ¡Es una cosa seria! ¿Tú de verdad que eres feliz conmigo? Porque sino yo…
- Esto no será una excusa para dejarme, ¿verdad? Porque es muy mala…
Bill se incorporó un poco más y me besó, aunque fue muy incómodo porque no sabía qué tocarle por si le dolía. Nos fuimos a la cama.
- Venga, duérmete, que mañana será otro día…
Le besé en la frente y me acosté al lado suyo.


Cuando abrí los ojos Bill ya estaba despierto y me acariciaba el pelo.
- Oye, no teníamos una entrevista hoy?
- Joder…
- Bueno, le lado positivo es que ya no te tienes que maquillar ese ojo…
Bill se dio la vuelta.
- Que no… ¡que estás muy guapo!
Él cogió un cojín y me pegó.
- Qué graciosa que está…
Nos reímos y me besó.
- ¿Quieres que cancele la entrevista?
- No, no, así nos la quitamos de encima…
- ¿Y entonces…?
Se señaló el ojo morado.
- Hay unas cosas milagrosas que se llaman… ¡gafas!
Bill me sonrió.
- Tengo que llamar a Tito… - dije después de un rato.
Bill suspiró, y se fue al baño.
Con unos nervios que me mataban, marqué el número de Tito.
- ¿Sí? – sonó su voz rallante.
- Ho-hola Tito, soy Lucía.
- Hola, Lucía, ¿qué tal?
- Tito yo… yo siento mucho lo que pasó anoche.
- ¡Oh, Lucía! No me digas que tu… “novio” te ha dicho que te disculpes por él…
- No, no lo ha hecho.
- Bueno, da igual, le va a caer una que deseará no haber nacido, ¿cantante dices que era? Pues va a cantar debajo del puente…
- Tito… de eso quería hablarte… No saques las cosas de quicio… Estabais borrachos y…
- Yo no estaba borracho, estaba perfectamente.
- Tito, en serio, hazlo por mí…
- Bueno, porque eres tú…
- ¡Dios Tito, gracias, de verdad! ¡Haré todo lo que quieras!
- Bueno, ahora que lo dices… No estaría mal cenar una noche.
- Lo que quieras, de verdad.
- Genial, ¿pasado mañana?
- Cuando quieras.
- Genial, pasaré a buscarte.
- Gracias, chao!
- Ciao!
Suspiré, todo resuelto… Bill entró en el cuarto y se sentó al lado mío.
- ¿Qué tal?
- Maravillosamente – le sonreí -. No va a hacer nada.
- Lu, eres la leche, te amo.
Y me besó mientras me tumbaba en la cama.
- ¿Y cómo lo has convencido además de con tu belleza natural?
- Tengo que cenar pasado mañana con él.
- ¿Cómo? ¡Qué cabrón! Pero ese tío va a saco! Le voy a pegar un puñetazo en cuanto lo vea… - me dijo mientras nos reíamos.
- No te preocupes, no va a pasar nada.
- Confío en ti.

CONTINUARÁ…

No hay comentarios: