Capitulo 20!!!!

Wiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!! Ya solo quedan 10 y empiezo a escribirr!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Poz si... k podo decir... estoy aburrida... xD Tengo k hacer un proyecto y no m apetece en absoluto... y ems... k no m apetece hacer nada... xDD Aki os lo dejo, espero que os guste!!

Capítulo 20
------------------------- Lucía -------------------------
Cuando salió Bill, entré yo. Cristina estaba cada vez mejor, aunque seguía teniendo una expresión de cansancio y debilidad.
- Hola, guapa. ¿Qué tal te encuentras?
- Bien.
Me senté al lado suya, y Cris me dio la mano.
- Todo este tiempo odiándole… y mira cómo habéis acabado – suspiró con una sonrisa - ¿ves que tenía razón cuando te decía que era imposible no amarle?
Intenté sonreírle de vuelta.
- Cris… yo… No quería hacerte esto… Es que… Ni siquiera…
- Lu, déjalo. Yo lo habría hecho igual – me interrumpió Cris sonriéndome -. Mientras las dos personas que más quiero en este mundo estéis felices…
- ¡Pero Cris! ¡No puedes ser así de buena! ¡Me pones nerviosa! ¡Enfádate! ¡No me hables, yo qué sé! Pero así sí que me haces sentir mal.
- ¿Te crees que no lo sé? – me dijo seguido de una carcajada.
Yo la abracé.
- Ay, ay, cuidado!
- Lo siento. Bueno, pues espero que olvides esto y que sigamos siendo igual de amigas que antes.
- Que sí, Lucía… Que no pasa nada. No vamos a dejar que un alemán delgaducho nos separe!
Vi a Tom y a Bill esperando fuera.
- ¿Le dijo a los chicos que pasen?
- Sí, venga.
Estuvimos hablando un rato y bromeando hasta que tuve que hacer una pregunta que me daba vueltas continuamente.
- Oye, Tom… por lo que sé te levantas muuuuy tarde… ¿qué hacías con Cris a las nueve de la mañana? – y en ese punto sonreí maliciosamente sin darme cuenta.
Cris se puso roja, y Tom también, pero él agachó la cabeza.
- Pues… - empezó Tom.
Bill se rió.
- Ains, hermanito, qué previsible que eres…
- ¿Es que no puedo quedar con ella? –dijo un poco mosqueado.
- A las nueve de la mañana, no creo! – le contestó Bill.
- ¿O quedasteis antes? – dije en ayuda de Bill.
Nos reímos mientras Cris y Tom se miraban seriamente.
- Dejad el temita ya! – saltó Cris.
Todos nos callamos.
- Cris… ¿pero tú no estabas enamorada de mí?
Cris abrió la boca y la volvió a cerrar, la conocía como para saber que eso quería decir que estaba muy enfadada.
- ¿Y a ti qué más te da? – le pregunté a Bill, como un aviso, pero él no lo comprendió.
- Es que me gusta tener más admiradoras que mi hermano… - dijo sonriendo.
- ¡Joder, Bill! Siempre tienes que hacer la gracia… - dijo Tom.
Y se fue de la habitación con un portazo.
- ¿Y cuánto tenemos que estar aquí reunidos en amor y compañía? – dije en tono sarcástico.
- Cuatro días – respondió Cris, seguido de un suspiro.
- Precioso…
- Bill, te has pasado. – le dije seriamente.
- Era una broma! Mi hermano ya debería estar acostumbrado a que me meta con él.
- Es que no solo te estabas metiendo con él. – añadió Cris. Se dio la vuelta en la cama – Y no tenéis que estar aquí los cuatro días. Iros a disfrutar.
Vale, la situación no podía estar más incómoda…. Precioso… Y de repente el milagro apareció en forma de Camilla e Isabella, que entraron en la habitación con un ramo de flores.
- ¡Cristina! – dijeron al unísono mientras iban a abrazarla.
- ¿Qué tal, mi amor? – preguntó Isabella.
- Ya, muy bien – y sonrió.
En ese momento Camilla se giró a saludarme, y pegó un grito ahogado.
Bill estuvo ágil y se levantó con una sonrisa para saludarlas. Camilla y Bella miraban sucesivamente a Bill, a Cris y a mí con cara de sorpresa.
- ¡Madre mía! Sí que estás bien acompañada – dijo Camilla guiñándole un ojo a Cris – mira que no contármelo…
Cris me señaló a mí no con mucho entusiasmo.
- Es el novio de Lu.
- ¿Pero a ti no te gustaba Guillermo? – Me preguntó – hay una diferencia…
- Bill en español es Guillermo – sonreí pícaramente.
- Oye, en inglés! Que no me entero de nada! – protestó Bill.
- ¡Vale, Guille!
Bill me miró sin comprender y yo le hice una seña de que era una tontería y que luego se la explicaría.
- Ains, mi madre, Lu! Quién te iba a decir a ti que ibas a acabar con Bill después de que tu padre intente de todas las maneras posibles que acabaras con Tito, y ahora estás con su antítesis! – siguió Isabella.
Bill se incorporó.
- ¿Qué? ¿Quién es Tito?
- El hijo del hombre más rico de toda Italia, y único heredero – dijo Camilla todo emocionada -. Guapo, rico… y está loquito por Lu…
Bill me miró preocupado.
- No hagas caso… Es un pijo… - le sonreí.
- Anda, ven, que me estás poniendo celoso…
Le miré con cara seria. Habíamos acordado que enfrente de Cris no íbamos a hacer nada, pero la cara de BIll no admitía réplicas y con toda la preocupación por Cris no le había prestado mucha atención.
- Bueno, Cris, te dejo con Camilla y Bella y nosotros vamos a la cafetería a tomar algo.
Bill me sonrió juguetón y se levantó de un salto. Le adoraba, nunca sabría por qué al principio le había odiado, o puede que sólo hubiera sido un escudo para intentar que no se notaran mis verdaderos sentimientos…
En fin… Nada más salir de la habitación Bill me cogió la mano y me besó en la mejilla. Se hacía interminable el tiempo que tenía que estar sin tocarlo.
Así que llegamos a la cafetería.
- Ey, por fin solos – me dijo con una sonrisa mientras se acercaba a mí.
Yo le contesté con un beso.
- Bueno, es éstos 4 días que llevo contigo había preferido estar en algún lugar más romántico… Pero bueno… Mientras esté contigo…
- Pero si un hospital es muy romántico – le sonreí.
- Sí… un sitio con tantas camas... podríamos tomar prestada una, ¿no? – me guiñó un ojo.
- Sí, tantas camas, donde ha muerto tanta gente… El lugar perfecto.
- Cualquier lugar es perfecto contigo… - nos besamos de nuevo con ternura.
- Sabes, Bill… jamás pensé que saldría con alguien como tú…
- ¿Por?
- No sé… Eres muy diferente a los demás novios que he tenido…
- Supongo que seré el mejor.
- Sin duda.
Bill me besó.
- ¡Bill! Me vas a matar con tanto beso – le dije mientras él intentaba besarme.
- Es que me has tenido unos 4 días… Que lo he pasado yo peor que Cris!
- No seas tonto…

CONTINUARÁ...