Capi 18!!!!!

Hallo mis amores!!! como stais??? Bueno... hoy es mi recital d piano... y estoy mu nerviosaaa!!! xD En fin... cuanto antes pase, mejor... y estoy estresada porque tengo k hacer un trabajo para mañana que no se en que consiste... T-T xD Bueno... con el capi xD Este capi ha tenido miiiiiil paranoias, verdad, xicas?? xD En fin, plis comentad y... si, k os kero muxoo!!! xD¨Küsse wapas!

Capítulo 18
------------------------- Cristina --------------------------
Desperté a la mañana siguiente, acurrucada entre los brazos de Tom. Todavía no comprendía qué hacía yo ahí cuando él se dio cuenta de que me había despertado.
- Buenos días, mi niña.
- ¿Qué –
Tom me cogió de la barbilla y me besó. Yo me quedé atónita. Mmm, qué bien besaba…
De repente, me acordé de lo que había pasado anoche. Oh Dios Mío, no!
- No puede ser – murmuré mientras me apartaba de su cálido abrazo.
- ¿Pasa algo?
- ¿Que si pasa algo? ¡Me he liado contigo!
Tom me miraba confuso.
- Pues… sí.
- Oh, no… No, no, no!
- ¿Pero qué pasa?
- ¿Tú te crees que me lío con el primero que pasa por enfrente mío?
- No…
Me enderecé. Ni mi ropa en el suelo, y empecé a vestirme, enfadada conmigo misma. Tom también se vistió.
- Cristina, espera…
- ¿Y tú por qué me llevas a la cama?
- Hombre… la que me besó fuiste tú. De todas maneras, no es para ponerse así…
- ¿Que no?
Tom ya se había vestido y se acercó a mí. Me cogió de la cintura y me dio la vuelta.
- ¿Qué hemos hecho mal? – me dijo con mirada provocadora.
- Tú simplemente te has aprovechado de mí. Fui una idiota. Me llevaste al hotel y esperaste…
- Te juro que no fue así… Cris, por favor, escúchame.
Me paré y esperé.
- No sé qué me pasa… tú sabes que soy de rollo de una noche…
- Ajá…
- … pero contigo es diferente, Cris. No eres cómo las demás.
- ¡Y una mierda!
Me aparté de él y salí de la habitación.
-¿Adónde vas?
- Con Bill.
- Bill está con Lucía.
Paré en seco. Las lágrimas amenazaban de nuevo.
- ¡Ya lo sé!
- Quédate conmigo, Cris.
- No se trata de eso, Tom. No es si Bill está con una, pues la otra se lía con Tom.
El ascensor llegó y me metí en él. Antes de que se cerrara, Tom se metió dentro, y me apretó contra la pared.
- Tom, para.
- No.
- Por favor…
Tom me acarició la mejilla. Me vi a mí misma cerrando los ojos. Los abrí rápidamente, enfadada, pero me encontré con sus ojos. No sabía qué era peor.
- ¿Qué pasa si te digo que te quiero? – susurró mientras me apartaba el pelo de la cara.
Se me acercó todo lo que pudo. Sentía su aliento en mi cara. Intenté escabullirme, pero sus labios estaban demasiado cerca, cada vez más, y me llamaban como un imán… cerré los ojos, y me dejé llevar…
La puerta del ascensor se abrió y yo salí de mis ensoñaciones.
- Lo siento, Tom.
Encontré un resquicio y salí corriendo. Salí del hotel, y empecé a cruzar la calle.
Solo me dio tiempo a escuchar un “CRIS!” de Tom y el pitido de un autobús cuando algo impactó contra mí y todo se volvió negro.

--------------------- Lucía ---------------------
Me desperté y miré a Bill. Estaba todavía dormido. Estaba guapísimo. Y se estaba maravillosamente entre sus brazos…
Después de un rato, Bill abrió los ojos. Al verme me sonrió.
- Hola, mi amor –me dijo mientras me acariciaba el brazo.
- Hola.
- ¿Has dormido bien?
- Sí.
Se acercó a mí y me besó con delicadeza. Entonces me acordé de Cristina.
- Qué hemos hecho, Bill…
Él me miró confuso, pero luego lo comprendió.
- Tengo que hablar con ella.

Ring ring…

- Hallo? … Was?! … Oh, nein … Wie, Tom? … Sheisse… OK, bye.
Colgó. La sonrisa con la que se había despertado había desaparecido, dejando pasar una cara de angustia.
- ¿Qué ha pasado?
- Que han atropellado a Cristina.
- ¿¡Cómo?!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
- Un autobús, esta mañana.
- ¿Quién era al teléfono?
- Tom, estaba llorando.
- ¿¡Entonces es grave?!
- No tengo ni idea. Apenas se le entendía…
Nos vestimos lo más rápido posible (yo creo que incluso me puse la camiseta al revés…), y salimos corriendo hacia el hospital.
Nos dijeron la sala y la planta, y cuando entramos, nos econtramos a Tom sentado al lado de una Cristina inconsciente, dándole la mano con lágrimas en los ojos.
- ¡Cris! – exclamé.
Me abalancé sobre la cama.
- ¿Qué han dicho?
- Yo qué sé, yo no entiendo de estas cosas, Lucía – me dijo Tom – Están preparando mil cosas, y a mí no me gusta… Dios mío, Cris, despierta.
Besó la mano de Cristina, que tenía sujetada con fuerza, y le salió otra lágrima. Jamás había visto a Tom así, y al parecer Bill pocas veces, porque le miraba extrañado.
Un rato después vinieron unos médicos y nos sacaron de la habitación a la sala de espera. Le pregunté a uno de ellos, y me dijo que Cristina había tenido muchísima suerte, que no le había pasado casi nada, y que se recuperaría pronto. Ahora iban a mirar a ver si tenía algo interno dañado.
- ¿Quién sabe lo del accidente? – preguntó Bill.
- Nosotros.
- Ay! Voy a llamar a sus padres.
- OK.
Me alejé un poco y llamé a su madre. Gracias a Dios ella jamás había sido paranoica, y se lo tomó con calma. Dijo que vendría dentro de poco, pero que su padre no estaba, pero ella se encargaría de decírselo.
Volví a la sala de esperar, y me senté la lado de Bill, quien me cogió la mano. Tom no paraba de dar vueltas por la sala, con una expresión de impaciencia en su cara.
Cris, ponte bien, por favor.

CONTINUARÁ…